La miel es una sustancia básica en la cosmética desde hace miles de años. Fue utilizada en la antigüedad para el cuidado de la piel por sus extraordinarias virtudes emolientes y nutritivas, sus notables propiedades antisépticas y como hidratante natural. La miel sola o unida a otros productos puede obrar maravillas. Es un auténtico regalo de la Naturaleza.
Al aplicarse máscaras de belleza es conveniente tener la piel previamente limpia. Después de lavar la cara y el cuello se puede vaporizar la piel o aplicar una toalla caliente para abrir los poros. El cabello puede sujetarse con una banda elástica o enredar una toalla en la cabeza para apartarlos de la zona. El tratamiento siempre será más efectivo si la persona reposa y se relaja mientras tiene aplicada la máscara.
Máscara anti-arrugas
1 cucharada de miel
1 cucharada de jugo de limón
Se bate la miel con el jugo de limón y se extiende la mezcla sobre la cara y el cuello, con masajes y pellizcos suaves. Después de unos 20 minutos de reposo, lavar cuidadosamente con la ayuda de una esponja o un algodón embebido en agua tibia. La piel se verá más clara y tersa con los poros menos dilatados.
Al aplicarse máscaras de belleza es conveniente tener la piel previamente limpia. Después de lavar la cara y el cuello se puede vaporizar la piel o aplicar una toalla caliente para abrir los poros. El cabello puede sujetarse con una banda elástica o enredar una toalla en la cabeza para apartarlos de la zona. El tratamiento siempre será más efectivo si la persona reposa y se relaja mientras tiene aplicada la máscara.
Máscara anti-arrugas
1 cucharada de miel
1 cucharada de jugo de limón
Se bate la miel con el jugo de limón y se extiende la mezcla sobre la cara y el cuello, con masajes y pellizcos suaves. Después de unos 20 minutos de reposo, lavar cuidadosamente con la ayuda de una esponja o un algodón embebido en agua tibia. La piel se verá más clara y tersa con los poros menos dilatados.