Sydney, 19 de mayo (IANS) ¿Cómo demostrar la increíble habilidad de las abejas para navegar todo un país? Los científicos lo han revelado. Las abejas son “lectores del cielo”.
Las abejas pueden regresar a sus colmenas desde 11Km. de distancia, gracias a su capacidad para recordar detalles y leer la información desde el cielo.
Dirigido por el Profesor ShaoWu Zhang del Centro de Exelencia en Ciencias de la Visión , el equípo de investigación liberó abejas en Canberra, desde donde los puntos de referencias incluyen a Blac Mountain, Mount Ainslie y al Lake Burley Griffin, entre otros.
“Encontramos que a partir de los 4Kms en adelante, las abejas mensajeras regresan del Este a sus colmenas antes que las abejas del Norte, Oeste y Sur.” Dice el profesor Zhang. Según un comunicado de Ciencias de la Visión.
“Además, cuando se liberan estas abejas a mas de 7kms, solo las del Este pueden exitosamente encontrar el camino devuelta al colmenar.
“Esto se debe a que las abejas en libertad desde el Este pueden ver Black Mountain en la dirección opuesta. También ayuda si son liberados a la tarde, cuando el sol está situado al Oeste.”
En el estudio, el equipo capturó varias abejas recolectoras cuando estas regresaban a las colmenas y las desplazaron en cuadros negros. Las abejas fueron liberadas en nuevos lugares a varias distancias de hasta 13kms en todas las direcciones.
“Una de las maneras en que las abejas, en su búsqueda del camino a casa, es mediante el recordar de información de la distancia y dirección que tomaron al aventurarse al exterior.” Dice el Profesor Zhang. “En otras palabras, tratan de volver de la manera que se fueron”
La captura de abejas, ni bien cuando llegan a sus colmenas y el colocarlos en un cuadro negro establece que la información precalculada, vuelva a cero. Por lo que las abejas se ven privadas de toda información de dirección en relación a la colmena.”
“Al hacer esto, podemos confirmar que se basan exclusivamente en los conocimientos que han reunido sobre el paisaje para viajar a casa.” Dijo el Profesor Zhang.
El equipo no siguió a cada abeja individualmente por el medio del campo, sino que usaron una nueva tecnología. Poniendo un identificador por radiofrecuencia a cada abeja y un receptor en la entrada de la colmena.
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